Desde hace tiempo las tiendas de Ultramarinos y en general el pequeño comercio se han convertido en la última trinchera donde resiste la cultura de barrio. La lenta e inexorable desaparición de este tipo de comercio ejemplifica el desplome de los diques que aún mantienen en precario equilibrio nuestro ecositema social y natural y anuncia el triunfo apoteósico de la cultura del dinero y la despersonalización.
Ultramarinos es un espectáculo poético-musical que nos habla de un mundo que se desvanece. Mansilla, navarro y Mora vuelve a ahondar en la inexplicable condición humana, sus miserias y pese a todo, la belleza de sus derrotas.