En Existence, Minako Seki dibuja su atención sobre temas de la vida como el miedo, la esperanza, el amor, la enfermedad y la muerte.
La performance se originó en un homenaje bailado a su hermana que falleció a una edad muy temprana. Se muestra como una investigación de los estados a veces extremadamente contradictorios de la existencia.
Junto con el violonchelista y performer Willhem Schulz; Minako Seki lleva a cabo una gira por Sudamérica. Es especialmente en la Isla del Sol en Bolivia donde una extraordinaria vivencia amplió su visión sobre el complejo paisaje entre la vida y la muerte, el cielo y la tierra y la inminente partida hacia algún lugar desconocido.