Respetando el relato original de Kipling, hemos realizado una adaptación para público familiar que simplifica el catálogo de personajes y el curso de la historia.
El objetivo, que esperamos haber cumplido, es conseguir un espectáculo ágil y entretenido, en el que se refuerza el mensaje primordial: la importancia de tener una familia que te apoya, que te quiere y que te educa; y en el que se revelan de forma entrañable los dos grandes valores que encierra el relato de Kipling: la amistad y la fraternidad.
Al final, “El Libro de la Selva” encierra una moraleja sencilla y bella, el pequeño salvaje debe volver con los suyos, con los humanos, pero mantendrá para siempre su amor y respeto hacia los animales que le cuidaron y le enseñaron a ser, paradójicamente, “un buen hombre”.