Las obras de Juan Trigos se caracterizan por salirse del realismo para poder mostrar la realidad.
Un juego exagerado que sólo puede llevarnos a reflexionar sobre nuestras propias vidas y sobre el papel por el que nos hemos dejado llevar con el fin de olvidar que no sabemos quiénes somos.
Sus obras denuncian las mentiras de la familia, la religión y la sociedad.
El Ojo de Edipo, además, toca un tema en plena vigencia: el abuso de los curas a los niños.
También presenta un tema tan humano como trágico: ante un hecho en particular e importante, las personas tenemos que decidir qué papel tendremos en el curso de los acontecimientos. Esta desición marcará el resto de nuetsras vidas. Somos presos de un destino que nosotros mismo hemos hecho infalible.