Inspirándose en la obra cinematográfica de Pedro Almodóvar, Mimulus crea "Dolores". Toma prestado sus músicas y colores, su humor ácido, su plasticidad peculiar, sus personajes "demasiado humanos", ciertamente imperfectos y distanciados de los patrones.
“Dolores” es un espectáculo que exige de los bailarines, desde el inicio de su creación, una implicación intensa. No es un espectáculo únicamente de danza, si no un espectáculo con personajes que danzan. Hay que recrearse en el espectáculo, y realmente vivir aquello que sus personajes proponen. Personajes estos, que no están tomados de las películas de Almodóvar pero que se inspiran en ellos, sacados de dentro de cada uno de los intérpretes de la danza que se representa.
Es un espectáculo hecho con pasión, densidad e intensidad, y pretende cautivar al público con una multitud de emociones.