Un divertido y apasionante viaje por la obra literaria de Federico García Lorca más el talento y el lenguaje ágil y contemporáneo de uno de nuestros mejores dramaturgos actuales. Cuatro hermanas, por parte de madre: Petra (piedra), Nuria (agua), Lorenza (fuego) y María (aire), viven aisladas en un pueblo lorquiano de la España profunda.
Los miedos, las creencias supersticiosas, las represiones históricas, las tienen pegadas a su pequeño mundo hasta que aparece Sarmiento, un gitano perseguido por la justicia, que va haciendo tambalearse todo lo que hasta ese momento parecía inamovible. María Sarmiento es un homenaje desenfadado al mundo lorquiano, quedándonos con el remedio irónico, la caricatura mordaz, incluso la burla maliciosa hacia quien, como gentes de teatro, sentimos asombrosa y profundamente cerca.
Así pues a reír, a reír con esa risa de infancia y de campo, con esa risa silvestre que el poeta declaró que defendería siempre, siempre, hasta la muerte.