La obra cuenta con tres fragmentos temáticos, tres relatos breves que suman en total unas dos horas de espectáculo.
En cada uno de estos relatos se desarrolla un “tema”, enunciado en primer plano por un sistema de títulos. Estos tres temas –y su desarrollo y derivaciones narrativas- tienen la forma de interrogantes:
¿Por qué todo Estado deviene burocracia?
¿Por qué todo arte deviene negocio?
¿Por qué toda religión deviene superstición?
Unos coloridos burócratas deciden quemar su oficina, pero nunca comprenden muy bien por qué. Unos parientes se enfrentan salvajemente por la conflictiva transformación de algunas de sus pertenencias en obra de arte. Un bebé enfermo durante una tormenta desata todos los terrores ancestrales, inexplicables, que no caben en las palabras. Como las cucarachas.
Si la Historia es efectivamente un “proceso sin sujeto”, ¿qué hacen los sujetos con su experiencia personal? ¿Dónde la guardan?