A veces la vida nos dirige por caminos que se supone que son los “normales” y nos lleva a situaciones dispares sin saber muy bien cómo hemos llegado hasta ellas, y si verdaderamente eran las que queríamos vivir en un principio o más bien hemos sido arrastrados a ellas.
¿Dónde está mi cabeza? ¿Dónde quedó el sueño que me impulsó a dar el primer paso? ¿Qué queda de ese sueño?