Dicen que los juegos que los adultos diseñan para niños están elaborados para que los niños aprendan a comportarse como adultos. De esta manera las niñas aprenden a cuidar bebés y los niños a ir a la guerra. También aprenden a ganar y humillar a sus rivales, y en este sentido cualquier juego se parece mucho a la política.
Desde otro tipo de perspectiva, podemos ver la guerra y la política como un juego de niños practicado en serio por unos adultos con mentes enfermas.
Así, para elaborar una obra de teatro sobre la Guerra de Independencia, la compañía ÑU TEATRO ha optado por usar la metáfora de un juego, en este caso el juego de las sillas.