Lanzarote. Canarias hace un más de un siglo. Los protagonistas de “La Lapa” son gente humilde atraída por la vida del mar. El sentimiento de la tierra, de las costas y del océano se refleja hondamente en la psicología de los personajes. El cansancio, la sed, las tapias blancas de los pueblos solitarios, el paisaje desierto e interminable, visto y sentido, junto a la lenta andadura de nave del camello, se ve la triste realidad poética de la isla conejera de esa época.
“La Lapa” muestra la vida de los pequeños barcos de pesca, las fatigas de a bordo, las correrías por la costa africana, los cambalaches con los moros... Y por último, también los barcos de cabotaje, suprema aspiración de los marineros de aquellas costas, y el terrible naufragio en una noche de tormenta, el náufrago que agoniza en el Roque del Oeste, su milagrosa salvación y su ceguera, todo como un final de tragedia sombría y antigua en que aparece el hijo, de lazarillo, conduciendo a su padre ciego por los polvorientos caminos de la isla.