En el siglo XIX a iniciativa municipal el arquitecto Cirilo Vara y Soria ejecuta el proyecto siguiendo la tendencia de modernidad burguesa de la época. Este teatro tenía una capacidad para 800 localidades ditribuido en tres plantas. Su forma eliptica fue elegida por razones de acústica, además de por mejor aprovechamiento espacial. La decoración interior responde según su autor a un carácter grecorromano. La fachada proyectada según neoclasicismo descontextualizado, siguiendo el estilo dominante para edificios públicos del siglo XIX.
El edificio ha sufrido diversas remodelaciones, la más importante y tras varios años de estado semiruinoso, en 1989 según proyecto del insigne arquitecto D. Miguel Fisac. En la actualidad permanece cerrado tras los daños que ocasionó en su estructura el terremoto que tuvo lugar el pasado día 12 de agosto de este año 2007.