Erre que Erre Danza

Creada en 1996 en Barcelona, desarrolla su trabajo a partir de la creación y experimentación de nuevas formas y concepciones de la danza y el movimiento y sirve como plataforma a través de la que surgen diversas colaboraciones interdisciplinares que dan lugar a nuevos formatos escénicos.

Con su primer trabajo, “Despegando sombras del suelo” consigue el primer premio de Coreografía en el X Certamen Coreográfico de Madrid. Después sigue con coreografías tan celebradas como “Vaivén”, “Divadlo”, que también acumulan numerosos galardones nacionales e internacionales, y “A.P.A.A.I.”. A lo largo de su carrera la compañía realiza tres vídeos danza, impulsa la plataforma MUVERS, de vídeos artísticos immersivos en 360º , con las que produce tres vídeo danzas interactivos propios y dos dirigidos por directores invitados, crea performances en espacios informales y improvisaciones - “Experiencia(s)” - y colabora con otras compañías, como Lanònima Imperial y La Fura dels Baus. En 2004 estrena “Me llamo Walter” y “Dress code” y en 2005 estrena “Deberían llover cristales”. Con “Escupir en el tiempo”, Erre que erre celebra sus 10 años de actividad el 2006. En 2007 la compañía estrena ‘Lost and safe’ y empieza el proceso de creación de ‘No pesa el corazón de los veloces’, coproducción 2008 con el Teatre Nacional de Catalunya. En 2008 gana el premio MAX al mejor espectáculo de danza y participa en la EXPO de Zaragoza. Después de estrenar Avatar*, de M.A. G.Angulo y el artista multimedia Román Torre, Erre que erre se ha centrado en la interacción de los medios digitales con el cuerpo en escena, dando forma al espectáculo Principios Opuestos. En 2011 estrena el proyecto Trans-missió. En 2012 estrena el solo HOOGERMAN, apoyándose en la técnica de vídeomapping aplicado a la escena. En 2016 estrena RESET en el Festival Sónar de Barcelona, un espectáculo para cinco intérpretes, coproducido por el Mercat de les Flors, con el que la compañía celebra sus 20 años.

A lo largo de estos 20 años de trayectoria ha desarrollado una estética particular, diferenciada y singular, con puestas en escena minimalistas y elegantes, en las que danza y movimiento se fusionan con los ritmos de las corrientes musicales más actuales de la electrónica y la experimentación en las nuevas tecnologías aplicadas a la escena, con las que crean un universo propio, generando atmósferas avanzadas y vanguardistas. Siendo la curiosidad y la investigación en nuevos formatos, elementos clave de su identidad, producen propuestas de creación siempre con músicos o vinculadas a la tecnología o con la pantalla (en formatos de vídeodanza, vídeoarte y más recientemente vídeo inmersivo e interactivo). Pero partiendo de un planteamiento del trabajo con estas disciplinas no sólo como apoyo a la danza, al cuerpo y al movimiento, sino yendo más allá y entendiendo la creación de manera colectiva y participativa.